Puede ser por continuar una tradición familiar, como es mi caso, pero sé de muchos que tras una visita a un colmenar han acabado buscando un lugar donde colocar sus colmenas recién compradas.... ¡¡las abejas tienen algo especial, no puedes ser indiferente ante ellas!! pero no se dejen engañar, este es un oficio donde recibes muchas alegrías, otras tantas desilusiones y que está poco valorado.
Hoy día en Tenerife, los colmeneros son un colectivo de personas unidas gracias a las Asociaciónes de Apicultores y al apoyo de La Casa de la Miel, con la crisis se está viendo como muchas personas se interesan por la Apicultura y entre estas destacan especialmente las mujeres que se están subiendo a este carro, ¡desde este rincón les deseamos mucha suerte!
Si quieres ser un apicultor tienes dos posibilidades, empezar como aficionado y como hobbie o de forma semi o profesional. Como todo en esta vida este oficio no está exento de riesgos y como decía más arriba "...este es un oficio donde recibes muchas alegrías, otras tantas desilusiones y que está poco valorado..."
Mi primer consejo sería la visita a un colmenar varias veces de la mano de un apicultor experimentado, si te decides a tener tus primeras colmenas mi segundo consejo es que te dirijas a una de las Asociaciones de Apicultores que hay en la isla. ¿Por qué?, estarás arropado por otros apicultores con los que compartir dudas y experiencia sobre todo frente a las enfermedades de las abejas y sus parásitos, te será mas fácil solicitar y aplicar el Plan Nacional Apícola contra la Varroa, el Seguro de Responsabilidad Civil será mucho más económico, las ayudas al sector serán mucho más fácil de gestionar, etc.
Hagamos un poco de historia, en la isla hay una gran tradición colmenera que que según algunos se remonta hasta mucho antes de la conquista pero es a partir de esta cuando se tienen los primeros datos registrados en Las Datas del Adelantado y en los Acuerdos del Cabildo sobre abejeras silvestres.
Las Datas eran expedientes, creo que sería adecuado exponerlo así, para las reparticiones de tierras, aguas u otras riquezas de las islas para las que se concedían derechos de propiedad por el Adelantado D. Alonso Fernández de Lugo como reconocimiento a los servicios prestados o como un posible incentivo para la llegada de posibles colonos. Las primeras datas son del 1.497 pero las primeras que hacen referencia a colmenas son del 1.500 y los acuerdos del Cabildo de Tenerife regulaban mediante ordenanzas las actividades sociales y comerciales.
La actividad apícola era regulada en varios ámbitos: Los derechos a cosechar previa subasta de las colmenas silvestres o abejeras, por el control de la exportación de la cera y miel, la concepción de nuevos asentamientos y las normativas para la fabricación de velas por los cereros.
Espero que esta pequeña introducción les haya ayudado en caso de que tengan interés de entrar en este maravilloso mundo.
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