domingo, 19 de noviembre de 2017

Etiquetado de la Miel Ambiguo

Cuando compran miel en el supermercado, ¿han observado su etiquetado? Si ha leído la etiqueta, como consumidor, ¿entiende lo que se indica en cuanto a su procedencia?
El etiquetado de la miel en nuestro país es bastante ambiguo e induce a error al consumidor. Esto se debe a la normativa sobre su etiquetado, reflejada en el Real Decreto 473/2015.
Este decreto viene a decir que en el caso de productos con mezcla de mieles, si estas son originarias de más de un Estado miembro o de un tercer país, en el etiquetado podrá indicarse su procedencia de las siguientes formas:

 “Mezcla de mieles originarias de la UE”

 “Mezcla de mieles no originarias de la UE”

 “Mezcla de mieles originarias y no originarias de la UE”

A quien lea esta última: “Mezcla de mieles originarias y no originarias de la UE”, no solo, no esclarece de donde procede el producto que vamos a consumir, sino que, también  induce a error si además encuentra en la etiqueta “Fabricado en España”
La Directiva 2014/63/UE de la Comunidad Europea deja libertad a los Estados Miembros para adaptar la normativa a nivel estatal por lo que se puede especificar en el etiquetado de donde procede la miel que consumimos, un ejemplo de esto son países como Italia y Polonia donde es obligatorio detallar el país de origen en la etiqueta.
Al ocultar el origen de la miel a los consumidores, estos podrían estar consumiendo mieles importadas de cualquier país no miembro de la Unión Europea, donde los controles de seguridad alimentarios sean mucho menos rigurosos. Es un hecho constatado que en el mercado se encuentran mieles de países en los que la seguridad alimentaria es más laxa mezclada con miel de la Unión Europea bajo el etiquetado del Real Decreto 473/2015.
China es un país que ha introducido su miel en España y en la Unión Europea, su legislación permite el uso de productos fitosanitarios y antibióticos prohibidos en la UE. Ya en alguna ocasión se ha prohibido la entrada de miel de este país por estos últimos motivos.
Esta normativa beneficia claramente a los importadores y perjudica seriamente a los apicultores tanto de nuestro país como de la UE, porque, no pueden diferenciar sus producciones de calidad y a los consumidores, porque les limita su libertad de elección.
Al comprar miel de apicultores locales, de productores nacionales o de países miembros de la UE,  el consumidor está no sólo colaborando con los apicultores sino también manteniendo la biodiversidad, la agricultura y  la ganadería.
Nos beneficiamos todos revalorizando productos que pueden competir en calidad en el mercado de la miel a nivel mundial y con todo ello ayudamos a que se mantenga y mejore el mundo rural.
Ubicación: Santa Cruz de Tenerife, Spain

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